Al principio el soberano del panteón hitita era el dios Sol del cielo, al que se llamaba Istanu o Señor del Cielo. Los hititas lo adoraban cuando le veían aparecer en el horizonte. El sol lo contemplaba todo como un juez al que nada le pasaba inadvertido, ni lo que se realizaba dentro de las casas o en el fondo de las cuevas. Por lo general, a sus estatuas se les ponían tres ojos. El rey Mursil lo adoraba de esta manera:
¡Sol del Cielo, Señor mío, pastor de la humanidad! ¡Tú juzgas el juramento de fidelidad del hombre, el cerdo, el perro y los demás animales del campo! ¡Tú escrutas en nuestro corazón, pero nadie puede escrutar en el tuyo! ¡Como ves a todos los que obran mal, sabes que yo siempre he ido por el camino recto!
Para los hititas el sol representaba a diferentes dioses de acuerdo con su posición. Por eso admiten la existencia de un Sol de la Tierra , el cual gobernaba sobre las divinidades inferiores, que podemos comparar con las potencias del mal o los demonios. Además, mandaba sobre los dioses del cielo, especie de ángeles. Éstas son algunas de las frases rituales que se les dedicaban:
¡Observa, Sol de la Tierra ! ¡Tienes la piel manchada de sangre! Has recogido una oveja pura. ¡Toma bajo tu protección, Sol de la Tierra , los días nefastos, los años cortos y las contiendas maliciosas del pueblo!
Santuario hitita de Yazilikaya, en la actual Turquía
Cuando el sacerdote deseaba realizar un exorcismo, para conseguir que algo permaneciese oculto bajo las estrellas realizaba esta invocación:
Desde el cielo, de arriba abajo, las mil estrellas ayudan al exorcismo. ¡Que también la Luna me ayude, lo mismo que aquí abajo, en el sombrío suelo, el dios Sol de la Tierra permita que se realice el exorcismo!
No faltaba en el panteón hitita un dios Sol del agua, porque este pueblo dividía el universo en tres partes: el Cielo, la Tierra y el Océano o el agua. Pero con el paso del tiempo decidieron que el Sol tuviera una única representación: Arinna. Esto se consiguió a principios del siglo XIV a. C., y el responsable fue el rey Shubiluliuma, un personaje contemporáneo del faraón Amenofis IV o Akenatón, al que los sacerdotes de su país llamaron el hereje, por haberse atrevido a retirar de los templos las imágenes del dios Amón para sustituirlas por las del dios Atón.
Arinna
Shubiluliuma imitó al faraón aliado. En una tablilla que se encuentra en el Louvre se puede leer un texto alusivo a esta modificación del panteón hitita: el dios de la Tempestad era el marido de la diosa solar Arinna, pero se le ocurrió invadir los territorios pertenecientes a ésta, y con su error dio pie a que ella adquiriese el máximo poder.
Desde aquel momento la diosa Sol Arinna pasó a ser la primera divinidad de Hatti, su reina. Con su entronización en lo alto del panteón, el rey pasó a ser su gran sacerdote. A ella presentaba los tratados y solicitaba consejo cuando debía tomar una decisión muy comprometida.
Hoy me ha hecho sentir joven al hablarme de un pueblo más antiguo que el romano. Y además me ha deleitado e instruido, como quería mi buen amigo Horacio. Es usted dulce et utile, madame inolvidable.
ResponderEliminarAprendo tanto en este blog con las historias que narras y te felicito sinceramente por esta labor.
ResponderEliminarAparte de aprender siempre pienso en Albert Einstein con algunos escritos cuando dice : Solo hay dos cosas infinitas: El Universo y la estupidez humana, solo que no estoy seguro de la primera.
Feliz dia hermosa dama.
¡Qué imaginativos eran estos pueblos que abrazaron el politeísmo! Donde esté un buen panteón bien surtido de dioses que se quiten los aburridos monoteísmos.
ResponderEliminarCuriosa entrada. Un saludo.
vamos que al final, les pasaba como a todos una lucha entre el poder político y el religioso por ver quien dominaba al otro... un tío listo Shubiluliuma...
ResponderEliminarMAdame, una entrada muy amena. Es un placer venir a esta corte a aprender con vuestras historias.
ResponderEliminarFeliz dia.
Besos
Si me conociera no opinaría usted lo mismo acerca del dulce y utile. Fijese que hasta me ha hecho sonreir.
ResponderEliminarVe, monsieur, como los hay mas antiguos que usted? Ser contemporaneo de Ausgusto no es para tanto!
Recuerdos a su amigo Horacio, monsieur.
Feliz dia
Bisous
Muchas gracias, madame Romayris, ya sabe que me agrada recibir su visita.
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
Imaginacion no les faltaba, desde luego. Tenian personajes suficientes para pasarse la vida inventando historias sobre ellos.
ResponderEliminarFeliz dia, monsieur
Bisous
Sí, los más avispados se daban cuenta de lo importante que era reunir en su persona el poder politico y el religioso, y se lanzaban a por ello.
ResponderEliminarFeliz dia, monsieur
Bisous
Gracias, madame, no tan amena como las que usted nos ofrece cada dia, a cada cual mas apasionante.
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
Otra nueva entrada para instruirme, me encanta recibir clases de historia ¿tendré que pagar las clases? jeje, creo que estoy abusando un poco de tus ponencias.
ResponderEliminarGracias, madame.
Madame, el mejor pago es su presencia.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi espacio.
Feliz tarde
Bisous
Cuanta información sobre este pueblo. Mis conocimientos sobre él eran escasos, solamente lo que estudié en el colegio.
ResponderEliminarInteresantísimo para seguir descubriendo cosas de él.
Besos
Desde luego, el sol parece ser el que nos da la vida... Sin él, sin la luz que nos regala, ni existirían los colores, ni crecerían las plantas, así que bien está rendirle todos los honores. Besos, querida dama.
ResponderEliminarHola Madame:
ResponderEliminarSiempre interesantes sus relatos.
No conocía a los Hititas, hasta que comence a jugar Age of empires, un juego de PC que ya tiene 3 versiones diferentes..Fue entonces cuando me interese por esta cultura
Saludos
gracias, madame Verdial.
ResponderEliminarLos Hititas son los grandes olvidados a causa de la fascinacion que nos despierta Egipto. Los egipcios les hacen demasiada sombra, me parece a mi.
Buenas noches, madame
Bisous
Ah, madame Isabel, precisamente iba a pasar a comunicarle que Dido ya esta en mi casa!
ResponderEliminarEsta noche comenzara a contarme su historia :)
Buenas noches, madame
Bisous
Monsieur Manuel, ya veo que es cierto eso de que todos los caminos llevan a Roma, o por lo menos al imperio hitita!
ResponderEliminarNo entiendo nada de esos juegos, pero si sirven para aficionarse a los hititas no deben de estar del todo mal, jiji.
Buenas noches, monsieur
Bisous
Lo curioso debía de ser cómo contestaba Arinna, cuando el rey le presentaba los tratados y le pedía consejo. Oh, mi diosa, hoy os veo más callada de lo habitual, ¿estáis enfadada, queréis algún sacrificio?
ResponderEliminarY despues decia: "ha dicho la diosa que no hace falta, que esta de acuerdo con lo que yo he decidido". Porque claro, supongo que solo él podia escuchar su respuesta.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur
Bisous
Esta parte de la historia no la conocía. Gracias como siempre por ilustrarme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encantada de que le haya agradado, monsieur.
ResponderEliminarfeliz dia
Bisous
Para ver / saber más:
ResponderEliminarLa mayor muestra de restos hititas: http://www.kultur.gov.tr/en/SanalTour/Ankara-AMM/index.html
Gracias, madame.
ResponderEliminarTambien sería bueno consultar algunos libros que tratan sobre los hititas en general. Por ejemplo:
Los Hititas – Kurt Bittel
El misterio de los Hitital – C W Ceram
Historia del antiguo Oriente – Antonio Tovar
The Hittites: people of a thousand gods – Johannes Lehmann
Hattusha, the capital of the Hittites – Kurt Bittel
Feliz tarde
Bisous
Tuve la gran fortuna de visitar el museo hitita en Ankara (Turquía)y fue fascinante.
ResponderEliminarLas estatuas, las joyas, ¡la Historia!, estaba allí, ante mis ojos. Un gran pueblo y un gran legado.
Bisous, Madame!
Y muy poco conocido por la mayoria de nosotros, madame. Tuvo que ser sin duda una experiencia apasionante.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Sin duda el libro de Ceram que recomienda usted sobre el tema es apasionante Madame. Yo disfrute mucho tambíén con sus "Tumbas, dioses y sabios". En cuanto al artículo ha sido de gran interés ya que desconocia en gran medida los elementos de la religión hitita.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, monsieur. Ceram es realmente ameno. Nadie deberia perderse el libro que usted menciona.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Madame, un pueblo adelantado, el de los Hititas. Traspasaron el poder de un dios, entregándolo a una diosa. Ahí quedó eso.
ResponderEliminarBuenas noches.
Monsieur, la carcajada que me ha hecho soltar.
ResponderEliminarYa, eh? Al menos desde nuestra optica no representa una gran diferencia. Pero el rey aprovecho para, de paso, sacar buena tajada.
Buenas noches, monsieur
Bisous